miércoles, 24 de agosto de 2011

Sebastián Huici: "Para mí, bailar en grandes lugares no tiene la misma emoción que hacerlo en Chacabuco"


Escribe: Magalí V. Laboret

Nota publicada por el diario La Verdad, de la ciudad de Junín, Provincia de Buenos Aires.


Se formó como bailarín en el curso de varones del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Hace siete años que forma parte del cuerpo de ballet estable del Teatro Argentino de La Plata. Bailó con Julio Bocca e Iñaqui Urlezaga. Como bailarín de tango trabajó en tradicionales casas de Buenos Aires como La Esquina, Homero Manzi, Tango Rojo y La Rosalía. En el 2010 bailó en la entrega de los Latín Grammy´s de los Estados Unidos.

Un día decidió dejar atrás los prejuicios de la danza y comenzó a tomar clases con la madre de un amigo. Le gustaba escuchar música clásica y se animó a probar con el baile. “Al principio me daba cosa, porque también me gustaba el fútbol. Y viste que cuando estás en la secundaria te cargan. Hay muchos prejuicios, más en el interior”, contó Sebastián. Sin embargo se dejó atrapar por la música y se apasionó desde el primer momento.

-¿Qué pasó cuando terminaste la secundaria?

Cuando terminé la secundaria mis padres querían que siga una carrera. Empecé a estudiar abogacía en Junín. Pero las clases me tiraban más. Ahí averigüé con una profesora y me escapaba a ballet. Después empecé a viajar a tomar cada vez más clases, me iba a dedo. Estuve como un año y medio yendo a Junín. Ahí me vio un profesor del Colón, muy reconocido, un ex primer bailarín, y me dijo “vos tenés condiciones, ¿porque no venís a audicionar al Colón?”. Y dije bueno me voy a preparar y voy.

Era difícil tomar esa decisión. Sebastián no conocía a nadie en Buenos Aires. No tenía referentes, ni sabía si podría vivir de esto. Sin embargo siguió su impulso y audicionó en el exigente Teatro Colón. Logró entrar al curso de varones del Instituto Superior de Arte (ISA) y comenzó a perfeccionarse.

-¿En el Instituto entraste para estudiar?

-Claro. Ahí vos entrás y ellos te forman. Empezas a las siete y media de la mañana y estás hasta la una más o menos. Tenés clases de clásicos, repertorio, danzas españolas, folclóricas y de baile francés. Es bastante intensa la preparación, la exigencia, no tenés que faltar. Pero como era mi vocación estaba dedicado a eso de lleno.

-¿Cuántos años dura la carrera?

- El que hace toda la carrera del ISA son como siete años. Yo como entré de grande, fui directamente a un curso especial de varones. Se llama un “Curso de perfeccionamiento para varones”. Estuve como cuarto años. Y a los dos años empecé a trabajar en el Colón. Bailaba de refuerzo de ballet y como bailarín en las producciones de Ópera. Trabajé en muchas obras allí y con grandes artistas nacionales y extranjeros.

-¿Te acordás la primera vez que bailaste en el Colón?

-Sí, sí. La primera vez me temblaba todo. Salí como refuerzo, que es como un suplente en el fútbol y me tocó bailar. Era “Estancia”, de un coreógrafo argentino. Yo al Colón siempre lo había visto desde abajo y cuando se abrió el telón y vi a toda esa gente me impresioné. Es muy inmenso e imponente. Me tembló todo, una emoción muy grande.

-¿Y quién era tu referente en el baile?

-Julio Bocca sin dudas. Tuve la suerte de tomar clases con él durante un año. Antes lo veía por televisión desde mi ciudad y me parecía lo más grande, un ídolo y decía “ojalá pudiera hacer eso”.

Luego de dos intentos por entrar al cuerpo de baile del Teatro Argentino, Sebastián logró superar las distintas etapas del concurso abierto. Las audiciones empiezan a la mañana temprano con una prueba de barra y luego de centro. Después evalúan un trabajo de partner y por último una coreografía. A medida que transcurren las distintas instancias, se van eliminando bailarines. “Una vez llegué hasta la final y no quedé. Quedamos cinco y necesitaban a dos, así que quedé segundo en la lista de espera. Después, hace siete años volví a audicionar y tuve la suerte y privilegio de entrar. Es muy difícil. Vienen bailarines de todo el país y también de afuera. Hay mucha exigencia”, explicó.

-¿Y qué es lo que hacés en el Teatro?

-Nosotros tenemos que firmar planillas como en todos los trabajos, tenemos aportes jubilatorios, vacaciones y aguinaldos. Entramos a las doce del mediodía y estamos hasta las cinco de la tarde. Primero tenemos una clase de entrenamiento. Ya somos todos bailarines profesionales, es un hábito eso para nosotros. Luego ensayamos de martes a sábados para las producciones que vamos a realizar. Las obras cambian cada tres meses más o menos. Ahora estamos haciendo “Bella Durmiente” que se estrena a mitad de junio y son cinco funciones.

-¿Y te vas de gira con el ballet?

-Sí, ahora nos vamos a Rosario. Vamos en pequeños grupos. Somos en total noventa integrantes. No hay en el país muchos teatros que puedan albergar a noventa bailarines, entonces salimos de a poco. Y también hago giras con otras compañías. Saco licencias o permisos artísticos y puedo viajar. En el teatro como todo trabajador tenemos derechos y uno de esos es el permiso para poder viajar y representar a la Argentina. Además de crecer artísticamente por supuesto.

-¿Hiciste una gira con la compañía de Iñaqui Urlezaga?

-Sí, Iñaqui es un gran artista y una gran persona. Tuve la suerte de estar un año y medio en su compañía “Ballet Concierto”. Recorrimos toda la Argentina y muchos lugares en el exterior. Éramos poquitos: él como figura y cinco varones y cinco mujeres. Entonces teníamos mucho más contacto. Todos los días teníamos clases con él y siempre nos contaba sus experiencias. Eso te enriquece muchísimo. Iñaqui es una persona muy humilde a pesar del reconocimiento que tiene mundialmente.

-¿Cuál fue tu última gira?

- Ahora estuve en Brasil. No en calidad puramente de bailarín sino que fui más como coreógrafo, fui a montar coreografías. Es una compañía de ballet pequeña y fue una experiencia muy linda para mí, porque montamos coreografías de tango y ballet contemporáneo.

Paralelamente a su trabajo en el Teatro Argentino de La Plata, Sebastián desarrolló una carrera de tango. Mora Godoy, reconocida artista, lo eligió para que lo acompañe en distintos eventos privados y para que forme parte de las giras al exterior. A su vez, comenzó a formar una productora que se llama “Pulsaciones del Sur”. Junto con cuatro parejas del ballet del teatro empezaron a trabajar de manera independiente. Esto se debe a que la carrera del bailarín es corta. “La carrera del bailarín es muy exigente. Es como la de un deportista. En mi trabajo tenemos que estar veinte años para jubilarnos. Y después uno puede seguir bailando, pero cada vez menos, porque el cuerpo no resiste. Ya tengo una operación en la rodilla y todavía está muy resentida”, dijo.

-¿Llevás alguna rutina de entrenamiento o alimentación especial?

El bailarín se tiene que cuidar mucho. Yo no tengo una dieta muy estricta. Por ahí las mujeres se cuidan un poco más. Me gusta comer mucho, es como una debilidad. Por eso hago gimnasio. Trato de mantenerme con la actividad física. Trato de cuidarme, de comer dentro de lo posible sano. Las bailarinas por lo general se cuidan mucho, tienen una dieta estricta, tienen que ser flaquitas, pero cuesta.

-¿Y vas seguido a Chacabuco?

-Sí. Voy seguido porque tengo a mi familia, me encanta volver. Buenos Aires tiene una vida muy agotadora y allá se respira otro aire. Allá está mi familia, mis sobrinos, mi hermano, gente que quiero mucho.

-¿Y cómo es tu repercusión allá? ¿Te apoyan?

-Para mí Chacabuco es mi familia. Es bailar en mi casa. Hay mucha gente que le encanta que vaya a bailar, mis profesores de la escuela primaria y secundaria, gente amiga, familiares, vecinos. Hace poco bailé en la entrega de los Grammy´s Latinos y eso se vio por televisión. Había un montón de artistas y para Chacabuco que haya un artista de allá fue re importante. Para mí bailar en grandes lugares no tiene la misma emoción que bailar en tu ciudad, con tus amigos, tus compañeros y familiares. Siempre uno se pone más nervioso. Hay mucha expectativa. Bailé en el verano en el festival de tango de Chacabuco y fue muy lindo. Me siento muy apoyado por la gente. Siempre tienen palabras de elogio y me lo demuestran afectivamente con aplausos y palabras hermosas.

-¿Cómo ves a los jóvenes con el ballet?

- El ballet es mucho más complicado que el tango. No tiene tanta difusión. Creo que Julio Bocca lo popularizó mucho, bailando en los estadios y en el Obelisco. La gente tiene un concepto elitista, pero por suerte él lo popularizó. Sé que en este momento hay muy pocos varones en el Colón. Hay cursos que no tienen varones. Hay muchas mujeres y cuesta mucho el acercamiento de jóvenes. Pero los chicos que hay son muy bueno y tienen mucho futuro. Estaría bueno que se acerquen y que no tengan prejuicio. Ojalá los padres lleven a sus hijos y que se pueda erradicar ese miedo que tienen. Tienen un preconcepto y no ven que es una carrera que te brinda muchas cosas. Se puede vivir de esto. La vida del artista es muchas veces aleatoria. Pero hay ballets oficiales y muchas compañías. Hay gente que no sabe que te pagan. No está muy difundido. Ahora desde el Colón se están armando programas para que se acerquen más los jóvenes. Porque por lo general, tiene un público de gente grande. Por eso están tratando de que el público se renueve.

miércoles, 13 de julio de 2011

LICHA LÓPEZ, UN GOLEADOR IMPLACABLE


Entrevista realizada para el diario La Verdad, de la ciudad de Junín, Provincia de Buenos Aires.

Escribe: Magali V. Laboret


Luego de brillar en Racing y en Porto, Lisandro López hace dos temporadas que juega en el Lyon de Francia. Goleador por naturaleza, convirtió 17 goles en la temporada francesa. Aunque formó parte de la selección, hoy no es tenido en cuenta por Sergio Batista. De vacaciones en Rafael Obligado, habló en exclusiva para el diario La Verdad.

De perfil bajo y tranquilo, Lisandro es un jugador imponente dentro de la cancha. Comenzó a jugar en el Club Newbery de Rojas. A los 18 años debutó en Racing de Avellaneda, dónde salió goleador del Torneo Apertura 2004. Al año siguiente fue transferido al FC Porto de Portugal dónde obtuvo varios títulos. Desde el año 2009 es figura en el Olimpique de Lyon

-¿Cómo te está yendo en Lyon?

En Francia me está yendo muy bien. Más allá que hace dos años que estoy y que todavía no pudimos obtener un título. Desde que llegué me recibieron muy bien. Ésta llegada fue muy diferente a la de Porto porque yo llegué a Lyon como una contratación importante del club. Llegué para ocupar un lugar determinado. A nivel personal y grupal en el primer año nos fue muy bien, más allá que no logramos ningún título. Tuve reconocimientos a nivel personal, el club llegó por primera vez en la historia a una semifinal de la Champions y quedamos segundos en el campeonato francés. Fue un año muy positivo. Y este segundo me ha costado un poco más por las lesiones. El equipo no ha tenido un gran rendimiento y terminamos terceros. La verdad con un nivel medio, ha sido un año bastante duro. Pero en balance general han sido los dos muy buenos.

-¿Te sentís cómodo en Lyon?

-Sí, me siento muy bien. Tengo tres años más de contrato pero me siento bien. Además tengo esa deuda pendiente de ganar el título, así que espero poder en algún momento lograrlo. No sé cuándo me voy del Lyon, pero quiero irme con algún título.

-¿Te gustaría pasar a algún otro club de Europa?

-No, no. La verdad es que no. Nunca tuve esa idea en la cabeza. Obviamente que hay clubes que me gustan más que otros, ligas que me gustan más que otras, pero nunca tuve esa inquietud de decir me gustaría jugar en tal lado o en otro. La verdad que no. De Porto me tocó pasar a Lyon, que mostró mucho interés en mí, se dieron todas las condiciones para que yo vaya y estoy viviendo este momento en Lyon muy bien. No me puse nunca esa pregunta y sinceramente en este momento no tengo en mente ningún tipo de club en especial.

-¿Pensás quedarte mucho tiempo más en Europa?

-No, no. No pienso en retirarme joven, pero pienso en volver en unos años. Creo que me queda poca carrera en Europa.

Además de tener pendiente ganar un torneo en el Lyon, Licha tiene otra ilusión por cumplir. Ganar un título en Racing “Yo siempre dije que me gustaría ganar algún título o jugar Copas Internacionales con Racing, espero que primero si se dé la oportunidad de volver”, dijo Lisandro. Y explicó que “La idea, más adelante, es obviamente volver a jugar en la Argentina y lógicamente la prioridad la tiene Racing. Sinceramente no tengo otra posibilidad en la cabeza. Lógicamente me gustaría muchísimo volver y ojalá así sea cuando se dé el momento de pegar la vuelta”.

-¿Seguís a Racing? ¿Cómo lo viste este torneo?

-Sí, Lo sigo desde que me fui. Lo vi bastante irregular. Muy bien en el arranque y después se cayó. Creo que eso es muy notorio. Todos los que seguimos a Racing debemos pensar más o menos lo mismo. Arrancó muy bien en el torneo pero tuvo una baja muy importante como la lesión del colombiano. Tuvo muchos lesionados y amonestados, jugadores que Racing ha sentido mucho. Para mí hay dos o tres jugadores claves, que si no están, el equipo baja mucho el rendimiento.

¿Quiénes son?

- Y en este momento creo que Toranzo y Teo Gutiérrez son los dos jugadores que desequilibran en el equipo.

¿Qué opinás del colombiano que juega en el puesto que alguna vez jugaste vos en Racing?

-Muy bien, muy bien. Muy frío a la hora de definir. Un jugador que lucha, que juega para el equipo y a la hora de hacer el trabajo específico que tiene que hacer, lo hace muy bien. Ya ha hecho muchos goles y ha demostrado en cada gol la calidad que tiene cuando define. Creo que es el jugador del campeonato para Racing.

En cuanto a Miguen Ángel Russo, Lisandro explicó que no lo conoce. Nunca lo tuvo como entrenador y que no estuvo con compañeros que lo hayan tenido. “Creo que la idea fue tener siempre la pelota, tratar de jugar bien, estar ordenados. Obviamente después a eso había que plasmarlo en la cancha”, agregó. Y del Cholo Simeone comentó “Fui compañero de él en Racing, lo conozco como jugador. Tiene una mentalidad cien por cien ganadora. Es un competidor nato. Para mí es la mejor opción en este momento”.

-¿Cómo te tratan los hinchas de la Academia?

-Siempre que me cruzo con un hincha de Racing la verdad es que me trata muy bien. Yo ando muy poco por Buenos Aires, que es más que nada dónde se concentra el núcleo mayor de la hinchada, aunque tiene hinchas en todo el país. Cada vez que me cruzo con alguno, siempre tienen buenos recuerdos míos. Eso lógicamente me pone contento, les estoy muy agradecido.

A pesar de formar parte de la Selección Argentina en varias oportunidades, Lisandro hoy no es tenido en cuenta por Sergio Batista. “Lógicamente me hubiera gustado formar parte, pero tampoco, como siempre lo dije, no ha sido nunca una obsesión. Me ha gustado estar, cuando estuve, pero tampoco nunca tuve la posibilidad”, contó Licha.

-¿Sentís que te faltó la oportunidad?

- Y estuve muchas veces citado, pero nunca tuve la posibilidad de mostrarme. Solamente con Maradona como técnico, entré 45 minutos contra Rusia y creo humildemente que lo hice bien, hice un gol apenas entré. Después cambió el cuerpo técnico y nunca más hablé, ni siquiera crucé nunca jamás una palabra, así que me siento completamente afuera.

-¿Y cómo la ves para esta Copa América que ya arranca?

- A la selección la veo bien. Como la vemos todos, sabemos que tenemos muchas individualidades, pero tenemos que tratar de que esas individualidades adentro de la cancha se junten y formen un buen equipo, creo que tiene todas las condiciones para hacer una gran Copa América.

-¿Qué pensás de Messi?

- El mejor. Me parece el mejor lejos, porque hace mucha diferencia. Además juega en un equipo dónde tiene todo para hacer esa diferencia. A mí me gustan mucho los delanteros que se tiran atrás y se asocian en el equipo, los que tienen buen pie.

-Y del fútbol argentino ¿Qué goleadores te gustan?

-Del fútbol argentino como goleadores tengo que nombrar a Palermo y al Bichi Fuertes. Son dos jugadores que tienen una edad importante para ser jugador profesional y se siguen manteniendo en vigencia y siguen haciendo goles, siguen siendo importantes para sus equipos. Y después, como sorpresa Teófilo Gutiérrez. Me sorprendió porque no lo conocía y ha demostrado unas características que me gustaron mucho.

-Cuando eras chico, ¿Quién era tu referente?

.Mi referente, cuando yo era chiquito, era el Beto Acosta. Mi viejo y mi abuelo son fanáticos de San Lorenzo, por eso él era mi referente. Yo siempre lo miraba al Beto y me gustaba mucho la picardía, la potencia con la que iba y los goles que hacía. La verdad que cuando era chico siempre lo miraba y me gustaba.

viernes, 17 de junio de 2011

Entrevista a Licha López




Su presente en Francia ¿Renovará su contrato con el Lyon? ¿Cómo vio a Racing en este torneo? ¿Piensa en volver a la Academia? Su opinión sobre Batista y la selección...muy pronto.

jueves, 19 de mayo de 2011

Una ilustradora de exportación



Nota publicada el domingo 08 de mayo en el suplemento "Zona", del diario La Verdad, de la ciudad de Junín, Buenos Aires.


Escribe: Magalí V. Laboret


Agustina Guerrero tiene 29 años y hace 8 que vive en Barcelona. Es Diseñadora Gráfica y se dedica a ilustrar libros. Formó parte de “Siempre”, el primer libro de la también chacabuquense Florencia Salvador y actualmente se encuentra trabajando junto a ella en la publicación de cuentos infantiles.

Luego de vivir en distintas ciudades de España, Agustina Guerrero se instaló en Barcelona y allí decidió continuar sus estudios de Diseñadora Gráfica en una escuela de Arte y Diseño. Comenzó estudiando en la Universidad de Buenos Aires y a los 21 años decidió viajar a Europa. “Me mudé a España principalmente porque mi padre estaba aquí, pero también me motivó la idea de finalizar mis estudios en otro lugar”, contó Agustina en una entrevista exclusiva para el diario La Verdad.

-¿Estás trabajando como diseñadora?

-Actualmente sólo me dedico a la ilustración. He realizado varios trabajos como diseñadora gráfica, pero donde me siento más cómoda con un lápiz en la mano. Ilustrar cuentos o relatos, plasmar lo escrito de manera gráfica es lo que más me gusta hacer.

-¿En qué proyecto estás trabajando?

Comencé hace unos meses un curso de ilustración infantil. Hemos escrito junto con Florencia Salvador, que está en Buenos Aires, un cuento y ahora lo estoy ilustrando. Es una experiencia nueva para mí. Es un campo que me entusiasma, están naciendo imágenes y colores nuevos. Lo importante es aprender a ilustrar una historia lineal. Además, también estoy haciendo portadas de libros.

-¿Cómo surge la idea de ilustrar cuentos infantiles?

-La idea de comenzar a ilustrar un libro infantil básicamente fue porque tiene más salida laboral y además era algo que nunca había hecho antes. No me creía capaz de poder ilustrar para nenes, ya que mis ilustraciones son generalmente oscuras y destinadas a otro público. Por suerte me encontré en un ambiente nuevo, dónde las imágenes son totalmente diferentes. La verdad es que me está gustando mucho.

-¿Cómo considerás tu estilo?

-Espero no encasillarme nunca en un estilo determinado, porque me aburriría. Para mí, lo importante, es poder ilustrar para todo tipo de público y adaptarme a diferentes estilos. Todo dependerá de mi momento personal, del día, si llueve o hay sol, del relato o de la técnica que utilice.

En el 2010 participó como ilustradora en “Siempre”, el libro de Florencia Salvador. Fue la autora de todos los dibujos que acompañaban a cada micro relato. “La experiencia fue hermosa y difícil a la vez, ya que con tantos kilómetros de distancia teníamos que hablar vía mail. Pero desde el comienzo con Flor nos entendimos perfectamente. Estábamos pasando por una época personal similar y eso nos unió mucho. Tenemos una conexión increíble”, explicó.

-¿Tenés alguna página dónde se pueden ver tus ilustraciones?

Empecé con un Flick. En esa página subía las ilustraciones que iba haciendo. Me permitió tener variedad y conocer trabajos de otros profesionales. La página www.agustinaguerrero.com , es algo más privado, un lugar dónde el público puede vivir mi mundo.

-¿Admirás a algún diseñador en particular?

-Admiro a varios y los tengo como referentes. Me encanta una ilustradora francesa Aude Picault, porque ilustra imágenes simples, pero que a mí me llegan muchísimo. Y últimamente estoy descubriendo a ilustradoras de cuentos infantiles como Rebeca Luciani, Mariana Cabassa o Rebecca Dautremer. Cada día conozco a uno nuevo que me inspira.

Agustina intenta viajar una vez al año a Argentina. Aquí visita a sus amigos y a su familia. Extraña a su hermana y a su sobrina. También a las tortas negras, las pepas, los mates con amigas y la vida de una pequeña ciudad. Por el momento no piensa regresar, pero afirma que si tiene que elegir un lugar de nuestro país para vivir, sería el sur.

-¿Qué es lo que más te gusta de Barcelona?

-Es una de las ciudades más bonitas y que más disfruto para vivir. Hay montaña, playa y se respira arte por todos los rincones. Me encanta tener la posibilidad de viajar por distintos lugares, la tranquilidad con la que vive la gente y las distintas actividades que tiene Barcelona. Me encanta salir de trabajar y poder ir a la playa. Además te cruzás con gente de todas partes del mundo.


viernes, 6 de mayo de 2011

El bailarín que partió de Chacabuco y conquistó Europa








Nota publicada el domingo 17 de abril por el suplemento "Zona" del diario La Verdad de la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.


Escribe: Magalí V. Laboret

Luego de llegar a la final y ganar en varios Torneos Bonaerenses, Eloy Prim se planteó comenzar a hacerlo profesionalmente. Y no sólo lo hizo, sino que ganó concursos y viajó por el mundo representando a la Argentina. Hoy vive en España dónde formó una compañía “Zeta Tango” y dónde continúa mostrando su arte. Sigue haciendo giras por Europa y trabaja como docente de tango en varias ciudades.

A los 12 años comenzó a bailar tango, porque una vecina de su barrio empezaba a aprender. En su casa no se escuchaba música y menos tango. Pero él quiso hacerlo. En 1993 tuvo la posibilidad de presentarse a los Torneos Bonaerenses. Esos torneos fueron la puerta de su profesionalismo. “Nos presentamos a los Torneos y pasamos la etapa local, la regional y llegamos a Mar del Plata, dónde salimos terceros. Entonces dije ésta es la mía: viajar a Mar del Plata en época escolar, una semana gratis y encima ganar. Y empecé con eso. En el ´94 volvimos a ganar, en el ´95 cambié de compañera y en 1996 ya lo hice con la compañera que estuve 11 años bailando, Analía Centurión. En el 1997 también ganamos y nos fuimos a Europa. Ese era el premio de la final, fue la primera vez que salimos de Argentina”, dijo Eloy.

-Después de ese viaje ¿comenzaste a profesionalizarte?

Luego empezamos a hacer cosas los dos juntos. Vinimos a Buenos Aires a perfeccionarnos y a tomar clases con distintos maestros. Mi historia estuvo muy ligada a la de Analía porque fuimos pareja de baile durante 11 años. Hicimos toda la carrera juntos desde el principio.

-Además de ganar en los Torneos Bonaerenses ¿Qué otras cosas importantes hicieron?

Lo primero grande que hicimos fue entrar en la compañía de Juan Carlos Copes, un ícono dentro del baile. Hicimos una gira a Ucrania con él. Y nos fue súper bien, lo pasamos bárbaro y cuando llegamos conseguimos trabajo en casas de tangos para turistas. Ahí empezamos a bailar. Después nos salió un trabajo para el mundial de fútbol del 2008. Íbamos a bailar a dónde jugaba la selección Argentina. Hicimos la misma gira de la selección. Bailábamos en el entretiempo de cada partido y representábamos al país.

-Empezaste de muy chico ¿tenías a alguien de tu familia que le gustara el tango?

Mi abuelo toca la guitarra, pero en casa nunca se escuchó música. Fue algo muy raro y cuando descubrí al tango, fue descubrir a un mundo totalmente nuevo. Yo tenía 12 años y era chico. Todavía no sabía bien lo que era. Todavía no lo he llegado a descubrir del todo. Pero es algo genial. Es un baile de contacto, cercanía y confianza. Es sensual pero sin llegar a ser sexual, es genial. Un baile hermoso.

-¿Y escuchabas tango?

No, nada que ver. Ahora sí, lo único que hago es escuchar tango. Yo soy historiador, de la Academia Nacional de Tango, es una carrera de tres años. En la época de oro del tango, entre los años 1930 y 1950, hasta la caída de Perón, estuvieron las orquestas más importantes. Entonces toda la música que se produjo en esa época, es la mejor para mí. Se baila muy bien y porque, en ese momento, lo único que se consumía era producto nacional. Y eso era Tango. En esa época todos los grandes poetas y músicos componían para el tango y vivían para el tango. Entonces había cosas muy interesantes de gente muy grosa.

Eloy estudió en la Academia Nacional del Tango, ubicada arriba del café Tortoni, en la ciudad de Buenos Aires. Allí cursó durante tres años dónde estudió la historia del tango y se perfeccionó en su baile. “Estudié con gente muy linda e interesante. Yo era el más pequeño. Tenía profesores importantísimos que forman parte de la historia del tango. Teníamos mucha teoría y algo de práctica. Era solamente sentarse y escuchar a un tipo que vivió mucho al tango”, contó.

-¿Bailás algún otro ritmo?

- No, miento todo lo otro. Uno sabe un poquito de folklore, salsa, pero lo mío es el tango. Ya hace tres años que vivo afuera, vivo en el Norte de España. Allí soy profesor de tango y también tengo una compañía “Zeta Tango” que hacemos shows es distintos lugares. Hicimos un espectáculo que se llamaba “Trío Porteño”. Ahora tengo un niño de tres años entonces dejé de hacer tantas giras y más que nada me dedico a la docencia. Doy muchas clases en Santander, Bilbao y todo lo que es el Norte español.

-¿Y cómo sienten al tango ellos?

- Muy bien, están fascinados y tienen muchas ganas de aprender. Hay mucha gente que se está moviendo y que está yendo para allí. Y es gente que sabe mucho. Antes cualquiera se iba a enseñar a cualquier lado, ahora ya hay que tener un cierto nivel como para que te vaya bien. Antes con ser argentino te alcanzaba, pero ahora necesitas estar especializado y ser reconocido. Uno de a poquito uno se va haciendo.

¿Cuál es el estilo de tango que más te gusta?

-Yo bailo el tango salón. Lo que me interesa bailar es el estilo no tan moderno, sino más bien clásico. Más pegadito, más milonguero. Al tango moderno lo bailo, pero disfruto más del clásico. Me parece el más tradicional y el más original. También creo que es una responsabilidad de nosotros, como herencia cultural, el transmitirla. Los mejores bailarines estaban en los ´40, ´50. Y han quedado muy pocos de esos bailarines. Entonces nuestra obligación es tratar de tomar lo máximo posible de los pocos que quedan. Para así seguir proyectando ese tipo de baile.

-Y allá en España ¿tenés una compañera Argentina?

-No, ella es Vasca. Porque mi compañera, la que tuve siempre, Analía, ahora está aquí y bueno vive haciendo gira .Yo me quedé allá y por eso tengo una compañera allá. Pero súper bien. Además Analía es de la selección, es del primer nivel. Está bailando muy, muy bien y si la extraño, pero claro yo me quedé allá en España. Y tenemos otra vida, ella vive girando. Ahora se va a Corea, se va a EE.UU, vino el otro día de Brasil. Está todo el tiempo moviendo. De hecho hace 15 días hicimos una movida en Chacabuco, como una maratón de tango. Nos fue muy bien. Hicimos unas clases de tango, con un show al final de la noche, y vino gente de todos lados. Vino gente de Junín, Bragado, 25 de mayo, Luján. Tenemos muy buena relación con los chicos de Junín, todos los hacen Tango Junín son muy buena gente y lo pasamos bárbaro. Cada vez que venimos tratamos de hacer algo juntos.

-¿Venís seguido a Argentina? ¿Qué es lo que más extrañas?

-Hacía un tiempo que no venía, ahora quisiera venir más regularmente al menos una vez al año. Extraño las facturas de crema y los chirizos caseros. Me estoy atracando a facturas, todos los días a la mañana me levanto y me como 9 facturas, terrible. Igual me llevo dulce de leche, rodesias, titas, alfajores, todo lo que no se consigue. Yerba ya se consigue fácil, pero ese tipo de chocolate son realmente muy caros y viejos.

-Gracias al tango recorriste muchos países ¿Cuál te gustó más?

-Si anduve por casi toda Latinoamérica. Generalmente haciendo giras con algún show. Por ejemplo en México estuvimos con un show de tango cuatro meses. Hacíamos shows en diferentes lugares, hoteles. Después estuve en Europa: Italia, Francia, Alemania, Ucrania, España. A mí me encanta viajar, entonces lo que hacía era trabajar y después gastarme todo el dinero que ganaba en quedarme viajando. Entonces llegaba a Argentina y no tenía nada. Pero la pasaba muy bien. El que más me gustó fue cuando fuimos al festival de tango de Londres. Es un festival bastante importante, van parejas muy buenas y me pareció muy lindo. Había profesionales muy, muy buenos y se lo pasaba bien. Entonces me gustó.

-¿Cómo ves al tango hoy?

- Ahora hay un montón de lugares para bailar tango. Está de moda y hay muchísimas chicas. Y es bárbaro porque es volver al contacto, volver a abrazarse, es genial. Hay más mujeres, pero me parece que cuando se comienza desde un principio a la chica le resulta más fácil aprender. El hombre es el que lleva, si la chica no tiene problemas en dejarse llevar lo aprende bastante rápido. El hombre tiene que aprender a llevar a la compañera y a la música. Tiene que tener una capacidad de pensar que es lo que a hacer cuando se termina el paso que está haciendo. Y a su vez tiene que escuchar la música, para saber cuándo vienen los golpes musicales. La chica cuando empieza a especializarse es súper difícil, pero al principio es más fácil para ellos.

-¿Y qué le podés decir a la gente para que empiece a bailar tango?

-Que bailar es genial, está demostrado. Es de bajo impacto para la gente adulta. Tienen que animarse a empezar a bailar. Hay que tener ganas y aprender. Y si uno tarda una hora en aprender un paso, otro tarda cinco minutos y otro tres días no importa. Hay que animarse.


miércoles, 27 de abril de 2011

Nicolás Peralta, la sombra que persigue a los famosos a todas partes



Nota publicada el domingo 03 de abril de 2011, por el suplemento "Zona", del diario "La Verdad" de la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.

Escribe: Magalí V. Laboret

Nicolás Peralta nació en el pueblo de Ascensión. A los 17 años se fue a Buenos Aires a estudiar periodismo. Siempre se sintió fascinado por el mundo del espectáculo. Soñaba con estar cerca de los famosos. Hoy disfruta de ser el periodista estrella de “Pronto”, una de las revistas de farándula más vendidas del país.

Desde que era pequeño, Nicolás se sintió atraído por el mundo de los artistas. En sus vacaciones de verano se iba a las puertas de los teatros, en Carlos Paz o Mar del Plata, para verlos sólo unos minutos. Siempre supo que quería estar rodeado de gente famosa. No sabía si era por periodismo, por relaciones públicas o por cualquier otro trabajo que implique estar relacionado con personas de la tele. Por eso, cuando dos amigos del secundario le propusieron ir a estudiar a Buenos Aires, no lo dudó ni un instante. “Me di cuenta que tenía que ir, porque los famosos están allá”, contó.

-Finalmente, elegiste periodismo. ¿Dónde estudiaste?

-Me anoté para estudiar comunicación en la UBA y en los ratos libres me iba a la puerta de América. Ahí estaba “Almorzando con Mirta Legrand” y salían los invitados. Yo quería verlos, charlar y sacarme fotos. Un día en el Alto Palermo me encontré, en el patio de comidas, con Carlos Monti y Susana Rocasalvo. Ellos conducían “Rumores”. Yo los veía. Los paré y les dije que era estudiante de periodismo, que quería trabajar en el medio, en el espectáculo y me recomendaron TEA, que es una escuela de periodismo terciaria. Entonces me anoté y las hice a la par.

-¿Cómo surge trabajar para “Pronto”?

-Cursé los tres años en TEA y cuando me recibí, justo llaman de revista “Pronto”. Querían un chico para una pasantía. El director de TEA me recomendó porque me había recibido hacía dos meses. Tuve la entrevista con otros cinco chicos y me dijeron creemos que sos vos. Me tomaron una “supuesta” prueba pero no duró nada, porque como yo consumía revista “Pronto”, sabía cómo se escribía, sabía el estilo, sabía todo. Y quedé. Y al mes me efectivizaron. Entré en Marzo del 2007 y al mes ya tenía recibo de sueldo. Mis compañeros periodistas me decían que no lo podían creer porque en estos 12 años de la revista pasaron 30.000 chicos haciendo pasantías y nunca jamás sucedió que venga alguien y que al mes lo efectivicen. Ellos estuvieron 5 años en negro y luchando un montón. Lo mío fue como tocado por una varita mágica.

Nicolás era fanático de la revista “Pronto”. La leía todas las semanas. Conocía su estilo, su manera de titular y a todos los periodistas que escribían. Consumía Liliana Podestá, Mariano Caruso. Todo lo relacionado con el mundo del espectáculo. “Me acuerdo que la primer semana firmé cinco notas. Cuando vi mi nombre Nicolás Peralta en la revista “Pronto”, dije no lo puedo creer”, dijo.

-¿Cuándo salió por primera vez tu firma en la revista, qué pasó en Ascensión?

-Fue un revuelo. Mi papá se encargó de desparramarlo por todos lados y se armó una cosa re linda desde entonces. Me siguen apoyando. Compran la revista todas las semanas para ver a quién entrevisté. Y eso es re lindo. Por ahí ven que una semana estoy con Moria, otra con la Sole Pastoruti. Ya entrevisté a todos los personajes, hace 4 años y medio que estoy. Fue todo muy loco.

-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

-Me gusta todo en realidad, lo disfruto mucho. Pasa el tiempo y lo sigo disfrutando como el primer día, me encanta. A parte me fui haciendo, no sé si amigo, porque es difícil ser amigo de alguien que después tenés que entrevistar, pero tengo un muy buen trato con todos los famosos. Me pasa que hay gente que me considera su amigo, me invita a su casa o a su cumpleaños. De repente nos encontramos una noche comiendo y cae Juanita Repetto o alguno de “Casi Ángeles”. Me fui haciendo buena relación y eso es lo que más me gusta. Todavía no encontré algo que no me guste.

-¿Cuál fue tu mejor nota?

-Me encantó entrevistar a Silvia Süller. No sé si fue la mejor nota, pero me gustó mucho. Fue en el 2007, cuando ella estuvo en bailando. Me costó horrores conseguirla porque yo era nuevo y la mina cada tres días me cambiaba el celular. Llegó un momento en que tuve veinte celulares de Silvia Süller. Mi jefe me decía que no la iba a conseguir porque la mina estaba loca. Pero me empeñé y la conseguí. Y después me gustó mucho entrevistar a Marcelo Tinelli en Bolívar, su pueblo natal. Fui a cubrir la maratón y el tipo después de correr y de todo, me atendió en la municipalidad. Me dio una entrevista que fue como charlar con un tío, es el dueño de la televisión y de repente te abre el corazón y te empieza a contar su infancia. Eso está bueno.

-¿Te gustaría trabajar en otros medios de comunicación?

-Estoy muy cómodo en “Pronto”. El año pasado estuve trabajando en Telefé, en “AM” un programa de la mañana. El segmento era “Siempre los estamos mirando”. Y éramos periodistas de una revista, hablando de los famosos en la redacción. Está inspirado en un programa de EE.UU. Me llegó la propuesta por Augusto Tartufoli, que es el periodista de espectáculo de “AM” y el editor de “Pronto”, es mi jefe y entonces me dijo “vos tenés que estar, porque vamos a ser cuatro periodistas. Tres malos y vos vas a ser el bueno. Mientras el resto critica a los famosos, vos salís a defenderlos. No te queda otra chance, porque sos bueno, porque te quieren todos y a hasta porque tenés cara de bueno”. Eso en Ascensión fue un revuelo tremendo. El primer día me empezaron a llamar todos por teléfono. El segmento duraba cinco minutos, pero Telefé a la mañana lo mira todo el mundo y más en un pueblo, dónde todos saben quién soy, quiénes son mis papás, cómo fue mi vida. Entonces me encantó. Me llamaron de todos lados, mis compañeros de la facultad, famosos, gente con la que tengo buena onda. La experiencia de la tele me gustó y este año supuestamente volvemos. También me encantaría hacer radio en algún momento. Hice un programa en Munro cuando todavía no estaba trabajando para la revista. Era el columnista de espectáculos y me iba a hacer todas las notas con los artistas. No tenía contactos. Hoy si levanto el teléfono, sé que me atiende Jesica Cirio, pero en su momento no. Entonces me iba a la puerta de los teatros, los entrevistaba, llevaba el casete y lo pasábamos al otro día en la radio. Muy a pulmón, pero estuvo bueno.

A pesar de conseguir trabajo rápidamente en el mundo del espectáculo y de obtener su título de periodista en TEA, Nicolás continuó sus estudios en la Universidad de Buenos Aires, para obtener su licenciatura. “Me parecía que me daba formación. Los tres años de periodismo en TEA estuvieron buenísimos pero fueron prácticos, no tuve nada de teoría. Me enseñaron a pararme frente a una cámara, a hacer un programa de radio, a escribir una crónica periodística para un diario, una revista, pero la formación la necesitaba. Además ya había cursado cuatro años y me quedaba muy poco, ya había pasado la mitad del vaso, entonces la tenía que terminar” comentó.

-¿Te sentiste juzgado por tu trabajo? Es una facultad muy crítica.

-No, para nada. Era una contradicción total porque de repente cursaba a la mañana Historia Latinoamericana en Sociales de la UBA y a la noche tenía el cumple de Karina Jelinek. Era muy incompatible, pero a mí me encantaba. Eso nunca me molestó. Mis compañeros se reían cuando yo llevaba anécdotas o contaba que había estado en el cumpleaños de Luciana Salazar o en una producción con Emilia Attias.

-¿Sentís que en el fondo a todos les gusta?

-A todo el mundo les gusta. Lo descubrí con profesores que son súper eruditos y que son unos capos en semiótica o en otras materias. Por ahí yo contaba tal detalle de algún famoso y todo el mundo paraba la oreja. Además, le llevaba todas las semanas la revista a Mónica, mi profesora del Taller Anual de la Orientación de Periodismo, en la UBA, y ella me decía “Nicolás no sabes qué felicidad me das los fines de semana, cuando yo bajo de todo el mundo filosófico y de las letras y me pongo a leer notas sobre Susana Giménez”. Y eso está bueno.

-Ya terminaste de dar todos los finales, ahora te queda entregar la tesis, ¿sobre qué estás escribiendo?

-Estoy haciendo un estudio antropológico sobre la farándula. Es una locura. Estoy haciendo desde qué es la farándula, qué son los famosos visto desde una lupa semiótica y antropológica y por qué la gente tiene fascinación por los famosos. Es un delirio. Aplico conceptos de psicología y tengo todos los contactos. Para le tesis entrevisté a Moria, Celina Rucci, Panam, Evangelina Carroso, a gente de todos los aspectos del mundo artístico.

A Nicolás le interesa todo el espectáculo. Sus sitios de Internet son “Primicia Ya” y todos los de chimentos. Consume otros medios, lee diarios y se informa sobre la actualidad. Todavía no tiene página propia pero utiliza todas las redes sociales. “Estoy fanático de Twitter, tengo 27.000 seguidores, que es una locura. Jésica Cirio tiene 15.000 y yo tengo 27.000. Tiene que ver con que se armó un grupo gigante de fans de Casi Ángeles, saben que soy muy amigo de casi todos y siempre subo fotos mías con los chicos. A partir de ahí se empezó a generar mucho”, explicó.

-¿Y vas seguido a Ascensión? ¿Qué es lo que más extrañás?

- Trato de ir una vez cada mes y medio. Los fines de semana largos aprovecho y voy. Tengo a mis papás, mis abuelos, mis amigos. Varios de mi grupo de colegio están en Buenos Aires y salimos siempre. Soy como un bicho medio raro, porque soy del medio del campo pero no tengo ni idea qué se siembra en cada época del año, no tomo mate y le tengo terror a los animales. Pero sí, extraño los asados de mi papá y mi abuelo que me encantan y juntarme con mis amigos.

-¿Qué dicen tus amigos de tu trabajo? ¿Te piden que les presentes algún famoso?

-Mis amigos están felices, yo los integro. El sábado pasado tenía al cumpleaños de Jésica Cirio y llevé a todos mis amigos de Ascensión. No pueden creer estar en el cumpleaños de Cirio y en un vip de un boliche de Recoleta, es raro. Yo ya me acostumbré y me encanta que ellos se metan.

-¿Qué pasa cuando vas a Ascensión? ¿Qué te preguntan los vecinos?

-Cada vez que voy a Ascensión me quieren hacer notas en el diario local “El Tribuno”, en la radio local. Yo voy siempre y cuento. Les encanta que cuente historias o chimentos. Me reciben con los brazos abiertos como si fuese Tinelli volviendo a Bolívar. El 28 de febrero fui al festival “Ascensión vuelve a cantar y fue la Sole Pastoruti. Fue un revuelo. Yo la conozco desde antes y me recibió en el camarín. Estaba todo el pueblo queriendo saludarla y yo le hice la nota que salió en “El Tribuno” y en “Pronto”.


lunes, 4 de abril de 2011

Con la vocación en la sangre


Nota publicada el día 20/03/11, por el suplemento "Zona" del diario La Verdad de la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.

Escribe: Magalí V. Laboret

Florencia Salvador tiene 25 años. Nació en Capital Federal pero su infancia y adolescencia la vivió en la ciudad de Chacabuco. A los 17 volvió a Buenos Aires para estudiar periodismo. Hoy es la autora de “Siempre”, un libro de micro relatos que fue publicado en 2009 y presentado en la feria de Frankfurt el año pasado. Además es asistente de redacción de la revista “Fuera de hora”, tiene un blog con sus creaciones y organiza un concurso de cuentos.

-¿Siempre quisiste ser periodista?

Mi mamá trabajó en La Nación durante 16 años. Desde que yo nací hasta que nos fuimos a vivir a Chacabuco. Y la redacción era un lugar interesante. Tenía curiosidad, caminaba por los pasillos, conocía a todo el mundo y todo el mundo me conocía a mí. Entonces el estar ahí, en ese ámbito periodístico, me hizo periodista de alguna manera. Le podría echar la culpa tranquilamente, pero lo decidí yo. Me gustaban en ese momento las máquinas de escribir y que los periodistas fumaran. Ver a una persona como profesional, como periodista. Era como Rodolfo Walsh se ve en la típica foto. Entonces me atrajo esa idea y me veía ahí. Fui creciendo y considerando otras carreras. Me gustaba derecho, arquitectura, todas cosas de construir. El derecho por ahí no tanto. Pero me gusta eso de defender, a través del periodismo o del derecho. Me venía siempre por ese lado. Y un día me preguntaron que quería ser y me anoté en periodismo.

-¿Dónde estudiaste?

Me anoté en la UBA. Empecé el CBC y cuando lo terminé me di cuenta que mi idea de periodismo no iba por ahí, no me lo imaginaba todavía. Me gustaba y era interesante, estaba en la UBA pero me mataban con 17 años. Entonces cuando terminé el CBC, cuando tenía que empezar a hacer la carrera, un amigo mío me dijo que probara en TEA. Y fui e hice eso, me anoté y después vi. Y me recibí en el 2007, hice toda la carrera ahí.

- ¿Y saliste trabajando?

Durante los últimos 6 meses de cursada hice una pasantía para una revista para chicos que se llama Popstars. Y me gustaba estar en la redacción, con el tema del cierre. Era muy parecido a TEA pero ya era mi trabajo. En ese momento también estaba trabajando en gastronomía, trabajé 6 años como camarera. De esa manera viví, me pagué la facultad, me fui de viaje. Y cuando terminé renuncié a la revista, a mi otro trabajo y me estaba por ir a vivir afuera, pero decidí quedarme. Y empecé a trabajar en otro bar, en otro restaurante, hasta el año pasado.Paralelamente seguía estudiando y haciendo cosas de periodismo. Porque TEA te da un montón de cosas prácticas pero te faltan las teóricas. En ese sentido soy un poco autodidacta, no me gusta no saber.

Florencia estuvo de novia durante mucho tiempo. Cuando terminó la relación no sabía por dónde canalizar su tristeza y frustración. Entonces empezó a escribir todo lo que le sucedía. Llegó a escribir más de 200 textos. Primero empezó a publicar algunos relatos en su blog alteregoarg.blogspot.com y luego editó un libro “Siempre”.

“Nunca escribí nada, ni un diario íntimo porque tenía miedo que mi hermana me lo leyera y se le contara a mi mamá. Soy bastante reservaba, aunque en el blog parezca otra cosa. Me había enamorado profundamente y un día nos separamos. Entonces eso me provocómucha tristeza y yo la necesitaba sacar. Canalizar la angustia de mina, de mujer, no quería estar más así y empecé a escribir. Vivía en una casa grande en Buenos Aires, me quedaba todo muy grande, trabajaba y estudiaba de noche, entonces es como que también la paz y oscuridad de la noche me llevaba un poco para ese camino. No lo hice antes porque calculo que no sabía que podía hacerlo, no me creía capaz.

-¿Cómo surge la idea del blog y del libro?

Yo empecé a escribir y mucho después salió el blog. Luego el libro. Empecé a escribir y se lo mandaba todo a una amiga que es editora. Ella me decía que estaba bueno, que era para publicar. Y yo le decía ni loca, que eran mis tristezas. Eran todos cuentos ficticios pero que tenían mucho de la frustración y angustia que sentía en ese momento. En el 2009, ya hacía como 4 años que escribía para mí, y una amiga de la facultad me abrió un blog directamente. Y me dijo que publicara cualquier cosa, una canción, algún tema y bueno me lo abrió y empecé a subir y subir. Empezó a crecer el número de usuarios, de los clics y me gustó. Me entusiasmó que la gente me leyera y me mandaran mails diciéndome “esto está bueno”. No sabía que a la gente le podía gustar. Un día de aburrida que estaba empecé a mandar mails a tres editoriales. Mandé tres. Hice un intento, sino me sale, me sale y me salió. Al mes firmamos el contrato y salió el libro.

La contratapa de su libro expresa que los micro relatos que conforman “Siempre” representan una voz polifónica que retrata, sin más ni menos, la experiencia sensible. Las narraciones de Florencia Salvador buscan ahondar en las infinitas posibilidades del amor, creando una multiplicidad coral simple, precaria, sin mayores artilugios que la disponibilidad cotidiana de relatar aquellas sensaciones que atraviesan la vida de una mujer, lejos de caer en los lugares comunes. Una novela fragmentada en pequeñas reflexiones que interpelan con cada una de las ilustraciones de Agustina Guerrero. Amor, dolor, búsqueda, Siempre.

-¿Cómo salió la idea de agregarle ilustraciones a tus relatos?

Agustina es media familiar, primastra, pero es mi amiga sobre todo. Ella es también de Chacabuco, estudiaba diseño gráfico en la UBA y cuando estaba terminando la carrera su familia se mudó a España. Quiso rendir las equivalencias pero tuvo que hacer toda la carrera de nuevo. Recién ahora se recibe y le va a dar el título el rey de España. Al mismo tiempo que yo empecé a trabajar en periodismo, ella empezó a trabajar en diseño. Las dos tuvimos una ruptura amorosa al mismo tiempo y cuando le mandaba un correo electrónico ella agregaba un dibujo al texto.

-¿Cuál sería tu público?

Mi público es 100% femenino. Cuando presenté el proyecto dije que estaba destinado a mujeres mayores de 18 años. Profesionales, divorciadas, casadas, solteras, madres, estudiantes. Mujeres.

Florencia ya presentó su libro en Buenos Aires y en Chacabuco. El año pasado fue seleccionado para ser expuesto en la feria de Frankfurt. Escribió su segundo libro pero está en la etapa de edición. En la actualidad planea con su amiga Agustina escribir un libro de cuentos para niños. “Esto es una idea de ella, porque yo de chicos no tengo nada, un cuento literario es mucho compromiso. No le podes meter a un niño cualquier cosa en la cabeza. Es muy difícil, porque no sabes de qué manera le puede llegar y si le va a afectar o no. Es muy frágil un chico para leer o para que le lean. Yo no tengo hijos, ni sobrinos, ni nada”, cuenta Florencia.

Además trabaja como asistente de redacción de la revista Fuera de hora y se encuentra organizando un concurso de cuentos literarios. “Es sobre cuentos y micro relatos. Cualquier persona de cualquier edad puede participar. Está dividido en categorías. Pueden mandar lo que quieran dentro de los límites dispuestos. Hay un premio para cada categoría y los mejores textos se editan en un libro”, nos comenta.

http://www.alteregoarg.blogspot.com

http://concursobonaerense.blogspot.com/




viernes, 1 de abril de 2011

Un pergaminense que hace carrera en el fútbol grande



Nota publicada el domingo 06/03/11, en el suplemento "Zona",
del diario "La Verdad", de la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires.

Escribe: Magalí V. Laboret

Entrevista exclusiva para el diario La Verdad

De Juventud de Pergamino al Racing Club de Avellaneda

Brian Lluy nació en la ciudad de Pergamino. Su infancia siempre estuvo vinculada al fútbol. Jugó en Juventud hasta que, a los 12 años, su técnico Daniel García lo llevó a probarse a Racing. Debutó en primera división en el 2007 en un clásico frente a Independiente. Hoy a los 21 sueña con vestir la camiseta de la selección y jugar en el Barcelona de Messi.

-¿Cómo empezaste a jugar al fútbol?

-Arranqué a los 4 años en Juventud de Pergamino y estuve hasta los 12 ahí. Después mi técnico, Daniel García, me trajo a probar a Racing. Vinimos tres categorías a probarnos y quedamos sólo tres chicos, uno de Arroyo Dulce, otro Pergamino y yo. De los tres al final, a medida que fueron pasando los años quedé solo. Y en edad de quinta salté a primera, debuté a los 18 años contra Independiente.

-¿Qué es lo que más extrañas de Pergamino?

-La familia. Lo que siempre digo es: la familia, los amigos, las costumbres. El hecho de haberme perdido mucha parte de la infancia y de no tener la posibilidad, por ejemplo, como tiene cualquier persona de hacer un viaje de egresados o de compartir un asado con amigos. Lamentablemente nunca tuve la posibilidad de hacer eso. Pero bueno creo que fue más lo que gané de lo que perdí en este momento.

Hincha del equipo de su infancia, Brian afirma que siempre quiso jugar al fútbol. “Siempre tuve en claro que quería jugar al fútbol. No quería otra cosa. Me vine a los 12 años y mi vieja no quería saber nada. Mi papá siempre me dijo que la decisión la tenía yo y por suerte ganó eso”.

-A penas llegaste ¿cómo te sentías? ¿Extrañabas o te adaptaste rápidamente?

Me vine y obviamente extrañaba mucho. La primera semana yo estaba contento porque estaba en Racing, estaba feliz, no le daba importancia. Pero cuando pasó esa primera semana, cuando se pasó el furor, me empezó a caer un poco la ficha de la soledad. El pensar que si me enfermaba no tenía a mi vieja o de salir a la calle y no tener a mis amigos, no saber a dónde comprar, no saber manejarme en Buenos Aires, era todo nuevo.

-A penas llegas viviste en pensión. ¿Cómo fue esa experiencia?

-Pasé por todas las pensiones de Racing. Primero por Caballito, en una casa dónde vivíamos 30 chicos, después pasamos por un hotel. Hasta ahí había dos grupos y luego nos juntaron a todos en un hotel. Después se hizo la pensión nueva que está en el estadio.

-¿Te simpatizaba la Academia?

-Sí, mi viejo es hincha de Racing y mi abuelo que yo no lo conocí también. O sea que viene de familia. Yo cuando era chiquitito era hincha de Boca pero después dejé de darle importancia a eso. Y obviamente hoy me hice más que hincha de Racing. Me crié acá y le debo todo. Igual soy hincha de Juventud de Pergamino, que está en el Argentino B, descendió. Antes lo seguía, ahora no tanto. En un tiempo iba a la cancha, iba todos los fines de semana pero ahora tuve un nene y tengo otras ocupaciones y ya no puedo ir tanto a la cancha, ya no me da tanto, el nene ya no me deja.

Brian vive en Buenos Aires con Jorgelina, su novia de la infancia y también de la ciudad de Pergamino, Y con su hijo Valentín de apenas 7 meses.

-¿Hiciste muchos amigos en el fútbol?

Hice muchos compañeros, amigos no tantos. Obviamente tengo relación con muchas personas, tengo muchos conocidos, pero amigos no hice tantos. Somos de salir a comer, de juntarnos pero hoy en día me quedaron tres o cuatro nada más a los considero mis amigos y que más allá que no estén más en Racing soy de juntarme a verlos.

-De los técnicos que tuviste ¿con cuál te identificas más?

Caruso fue el que más me hizo jugar, el que me dio la continuidad y el que me dio la confianza que a lo mejor necesitaba. Creo que fue con el que más me identifiqué. Con Llop estuve poco, si bien debuté estuve muy poquito tiempo. Y con Miguel todavía no me termino de acomodar del todo. Si bien aprendo mucho y tomo todo lo que me dicen los técnicos todavía no me termino de acomodar.

-¿Cómo ves a Racing hoy a pesar del incidente del verano y de la lesión de Giovanni Moreno en primer fecha?

Yo creo que nos unió un poco todo lo que nos pasó. Las secuencias de cosas que nos pasaron nos sirvieron para unirnos como grupo. Todos tiramos para el mismo lado y esto nos termina de conformar, de consolidarnos. Tuvimos mala suerte en el verano, sufrir el fallecimiento de un compañero más, de nuestro masajista no fue fácil. Después la lesión de Gio en la primera fecha fue un golpe duro pero eso te ayuda a unirte y a salir adelante.

Durante la pretemporada en Open Door Racing sufrió la caída de un rayo que provocó la muerte de su masajista César Nardi. Brian se encontraba a un metro de él y también recibió el impacto. Fue trasladado al hospital de Luján muy conmovido y con su cuerpo casi inmóvil. “Estaba duro, no me podía mover. Yo estaba a un metro de César, me di vuelta y escuché el estruendo fuertísimo. Caí al piso y cuando abro los ojos lo veo tirado. Quedé muy aturdido y con el cuerpo cargado de tensión”, cuenta Brian.

-Hace tanto que estás en Racing, que ya pasaste por todas. ¿Racing no es un club fácil?

Pasé por todas en Racing, pasé por todas las situaciones. Pasé hasta no saber con quién hablar para que te hagan un contrato. Primero con la empresa Blanquiceleste con Marín, después pasó De Tomaso, luego hubo un órgano fiduciario y ahora asumió un presidente. Pasé por todas las etapas y en el medio jugamos una promoción. Ese día entraron al vestuario 20 personas, todas te prometían el mundo entero y después obviamente se terminó la promoción y no apareció nadie. Pero bueno son cosas que pasan en Racing nada más, pero por suerte de a poco se va acomodando. Hay persona que tiene buenas intenciones, ganas de trabajar y eso es lo que importa. Además está la hinchada que es impresionante. Es lo que más me gusta de Racing. Cuando vos entras a la cancha, te paras y ves la calidad y la cantidad de gente que hay se te pone la piel de gallina.

Aunque con Miguel Russo todavía no encuentra su lugar, Brian se esfuerza por estar entre los once titulares. No renuncia a su sueño de jugar en el exterior y de vestir la celeste y blanca de la selección. “Mi sueño máximo como futbolista es la selección. Eso sería único. Nunca me puse esa camiseta pero sería algo increíble, creo que todo jugador sueña con eso. Del exterior me gustaría el Barcelona, obviamente, son todos unos monstruos”.